Salud & Bienestar con la FNA

Terapia Floral como tratamiento

La Terapia Floral de Bach es un sistema vibracional creado por el Dr. Edward Bach que utiliza esencias florales para armonizar suavemente los estados emocionales y restablecer el equilibrio interior de la persona. 
Se basa en el principio de que el desequilibrio emocional puede ser origen de alteraciones físicas o energéticas, y que al restaurar la armonía emocional se favorece la salud integral y la claridad vital.

¿Cómo actúa?
Esta terapia no actúa por vía química, sino por resonancia: cada esencia porta un mensaje vibracional que interactúa con el campo emocional de la persona, ayudando a disolver el miedo, la incertidumbre, la tristeza, la ira o los patrones rígidos. 


Son especialmente útiles cuando la tensión emocional, la rumiación mental o los conflictos internos no resueltos interfieren en la capacidad de la persona para sanar o avanzar.

🌸 Suaves, seguras y no invasivas, las Flores de Bach acompañan el cambio desde el interior.

El día de la consulta

En la FNA, las esencias florales se eligen a partir de una evaluación emocional profunda, sin reemplazar otros tratamientos, sino acompañando y potenciando el proceso terapéutico cuando así lo requiere.
Cuando se identifica que el desequilibrio emocional es un factor central o influyente en el cuadro de salud, el terapeuta puede proponer el uso de Flores de Bach como acompañamiento emocional complementario.

La selección de esencias florales no es estandarizada ni automática: surge del diálogo con el paciente, de una cuidadosa lectura energética y de una escucha profunda de las dinámicas emocionales que puedan estar bloqueando o limitando el proceso vital.

Estos remedios no se utilizan para suprimir síntomas, sino para sostener procesos internos de cambio, ayudar a recuperar la claridad emocional y favorecer la coherencia interna —frecuentemente reforzando la acción de otras terapias como la acupuntura, el Tuina o la fitoterapia.

La decisión de incluir la terapia floral se toma de manera conjunta, y siempre respetando el proceso individual, el momento vital y la disposición de la persona a transitar un camino sutil pero transformador.